"Karol Wojtyla decidió permanecer en la sede pontificia hasta el final de su vida porque consideraba que de la Cruz no se desciende": estas palabras del cardenal Stanislaw Dziwisz, sonaron como una crítica a la decisión de renunciar de Benedicto XVI.
El arzobispo de Cracovia fue secretario personal de Juan Pablo II desde sus tiempos diocesanos y le acompañó durante todo su pontificado. En 1998 fue consagrado obispo, y el Papa Joseph Ratzinger le nombró en 2005 titular de dicha diócesis, y en 2006 le elevó al cardenalato.
De ahí que sorprendiese la aparente comparación, que el purpurado polaco desmintió poco después, según refiere Radio Vaticano, aclarando que no hay comparación entre las circunstancias de ambos Papas: "Han sido dos grandes amigos míos. Cada uno tenía su carisma. Juan Pablo II abrí la Iglesia al mundo, Benedicto XVI profundizó en la fe y en las raíces cristianas: ambos pontificados se complementan".
Y añadió: "Benedicto XVI ha sido un gran Papa, a quien dedico mi mayor reconocimiento. Le aprecio y le quiero". AcontecerCristiano.Net
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