Pero, en medio de todo, una fuerte comunidad cristiana trabaja edificando el Reino. Dos mil misioneros y trabajadores cristianos viven o trabajan en Chiang Mai. Cientos de organizaciones cristianas han establecido oficinas en esta ciudad.
Eso pone a la ciudad al nivel de Colorado Springs y Orlando, Florida, dos sitios conocidos por los ministerios cristianos.
Pero, lo que marca la diferencia es la cercanía de Chiang Mai a la llamada “Ventana 10-40”, unos de los lugares más duros del mundo para compartir el evangelio.
“Es un lugar fenomenal para trabajar”, dice Tom Silkwood, de Producciones Freedom.
“También tenemos la Cruzada Estudiantil, Compasión Internacional, JUCUM, la Escuela Bíblica de Verano, los principales participantes en el alcance ministerial están aquí”, explica Silkwood.
¿Cómo creció tanto esta ordinaria ciudad asiática? La respuesta inicia hace 200 años. “La historia va hasta 1828 cuando llegaron los primeros misioneros y establecieron escuelas y hospitales”, aclara la historiadora Karen Thomson.
Ciudad de Chiang Mai, Tailandia. |
No necesita profundizarse en Chiang Mai para encontrar evidencia de su raíz misionera. Prueba de ello es la primera iglesia fundada por misioneros en 1868.
También está el hospital McCormick - fundado por misioneros presbiterianos en 1888, la Universidad Prince Royal, una escuela cristiana privada y la facultad de teología Mc-Gilvary en la Universidad Payap.
Organizaciones misioneras también han aprendido que Chiang Mai ofrece un estilo de vida que facilita al ministerio.
“Algunas misiones recomiendan a su gente dejar el país cada 4 ó 6 meses para salir de las presiones que enfrentan”, cometa Simon Carey de The Juniper Tree.
Nadie puede medir el impacto mundial para Cristo que tiene o tendrá esta ciudad. Pero los misioneros saben que su influencia es clara alrededor de la región.
AcontecerCristiano.Net
También está el hospital McCormick - fundado por misioneros presbiterianos en 1888, la Universidad Prince Royal, una escuela cristiana privada y la facultad de teología Mc-Gilvary en la Universidad Payap.
Organizaciones misioneras también han aprendido que Chiang Mai ofrece un estilo de vida que facilita al ministerio.
“Algunas misiones recomiendan a su gente dejar el país cada 4 ó 6 meses para salir de las presiones que enfrentan”, cometa Simon Carey de The Juniper Tree.
Nadie puede medir el impacto mundial para Cristo que tiene o tendrá esta ciudad. Pero los misioneros saben que su influencia es clara alrededor de la región.
COMENTA: Cerca de 2 mil misioneros comparten el Evangelio en ciudad tailandesa de Chiang Mai