Es el último suceso que salpica a la Trinity Broadcasting Network (TBN), una de las cadenas cristianas de televisión con mayor alcance en el mundo, que han llevado a reconocidas entidades cristianas a exigir públicamente un cambio de conducta, tanto en las personas que participan en ella como en la propia actuación de la cadena.
Ante esta acusación, TBN ha presentado media docena de demandas a lo largo de todos los Estados Unidos acusando a Brittany Koper y su esposo de haber organizado una campaña de desprestigio para desviar la atención de sus propios errores financieros.
En Estados Unidos, tras los grandes escándalos económicos que rodearon a famosos televangelistas, se crearon entidades de supervisión acreditadas, que actúan como auditoras independientes, y que sirven tanto para avalar como para alertar de la marcha de los distintos ministerios. Por ello, sus opiniones son un “termómetro” de la gravedad de las acusaciones y situaciones que ellos recogen y su respuesta.
Una de ellas es la respetada Trinity Foundation , que monitoriza la ética en la actividad financiera de los grandes ministerios cristianos. Es sintomático que en este caso ha solicitado que los ministerios de prestigio y las figuras evangélicas reconocidas como Billy y Franklin Graham, Charles Stanley, Luce Ron y Jack Graham retiren su participación en TBN.
Las afirmaciones para esta decisión son muy fuertes. "Este es un nido de víboras espirituales y morales", señaló Ole Anthony fundador de la Trinity Foundation. "TBN utiliza a estos respetables predicadores para justificar su existencia".
Por su parte Albert Mohler, presidente del Seminario Teológico Bautista del Sur , señala que los ministerios evangélicos que participan en cadenas de televisión siempre han tenido que enfrentar el dilema de que "a menos que usted sea dueño de la emisora de televisión, debe aceptar que estás con personas que no comparten tu visión de la vida", por ejemplo "Billy Graham ha tenido que comprar una hora en prime time... en el mismo canal donde pasan telenovelas y otras cosas" en una cadena no cristiana.
Pero Mohler ve que hay una gran diferencia con TBN, ya que se define como una cadena cristiana, lo que hace que se identifique a quien participa con la cadena, algo que por el contrario no ocurre cuando se alquila un espacio en una cadena “no cristiana”.
En cuanto a TBN, Mohler es también categórico. "Cada vez es más difícil para los principales ministerios permanecer en esta cadena, cada escándalo nuevo que surge hace que sea más y más difícil seguir en ella" AcontecerCristiano.Net
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