Pese a las reservas que generan entre la mayoría de los cristianos, las iglesias en Internet son un fenómeno cada vez más popular en EE.UU. Algunos lo consideran una forma de conectar con las generaciones más jóvenes, acostumbradas a pasar buena parte de su tiempo en redes sociales online.
Estos portales son completamente interactivos, con un pastor generalmente dedicado por completo a los seguidores en la red, chat en directo y funciones como la posibilidad de participar de la Cena del Señor a distancia.
Life Church, la primera en optar por este sistema, con más de 60.000 visitantes cada semana, retransmite ya en 140 países pero no deja de buscar nuevos fieles. La congregación compra anuncios contextuales en Google que aparecen cuando los internautas teclean términos como ´sexo´ o ´mujeres desnudas´ y que animan a dirigirse a su website en lugar de pecar.
La oferta va más allá de simplemente retransmitir la predicación dominical vía cámara web o crear foros de fieles. Estos portales son completamente interactivos y los miembros de la congregación pueden tomar su propio pan y vino desde casa, a menudo a miles de kiómetros de distancia los unos de los otros.
La organización Ledership Network, que estudia y promueve la innovación dentro de la Iglesia, señala que hay al menos 40 congregaciones religiosas de fe protestante con lo que se conoce como ´campus interactivos online´. También ha dicho que aquellas que ya ofrecen estos servicios aseguran que reciben constantemente llamadas de otros pastores que quieren lanzar iniciativas similares.
Algunas iglesias, como Flamingo Road Church, en Florida, celebran incluso bautismos en la red. Al igual que el resto de iglesias o iniciativas online ponen gran énfasis en redes sociales como Facebook, donde cuentan con grupos de apoyo, y la mayoría tienen numerosos voluntarios que, entre otras cosas, controlan que los contenidos de chats y foros sean adecuados.
Ante la opinión de otros protestantes de EEUU que consideran que esta experiencia online es demasiado descafeinada, Troy Gramling admite que los contactos en Internet no pueden sustituir a los del mundo real, pero cree que una experiencia cristiana real no tiene por qué tener siempre lugar en un espacio físico.
“Millones de personas experimentan diariamente relaciones auténticas a través de páginas como Facebook”, ha dicho. “Creemos que la línea que separa la relación con los amigos de alguien en internet o en la cafetería de la esquina se está difuminando”.
Gramling ha señalado también que a veces la interacción física es imposible debido a la salud, la distancia u otra circunstancia. “¿Por qué no proveer un entorno online que permita al cuerpo de Cristo crecer?”, ha dicho. AcontecerCristiano.Net
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