Un hombre sudanés dejó el Islam y se convirtió al cristianismo, se trasladó a Egipto con su esposa y sus dos hijos, y hace un año consiguió el permiso de residencia para la familia. Pero justo cuando todo empezaba a sonreírle, su mundo se le vino abajo, según recoge el diario suizo Portes Ouvertes.
Mohamed Khidir Khalil fue abandonado por su esposa, Manal Hassan quien se volvió a Sudán sin avisarle, llevándose a los niños. Cuando Khidir, arriesgandose, volvió a buscarles, se encontró con que ella había conseguido el divorcio a causa de la conversión de él, y que además, para impedirle toda influencia sobre sus hijos, le impedía verlos.
"Estoy destrozado, ¿cómo puede un tribunal prohibirle a un hombre ver a sus hijos?", lamenta. Khidir apeló la decisión, que fue ratificada en segunda instancia. Y ahora además corre peligro de ser juzgado por apostasía:
"Estoy dispuesto a correr ese riesgo. ¿Es que es un crimen haberme convertido en cristiano? Quiero que todo el mundo sepa lo que me ha pasado, a ver si, sabiendo ellos que la comunidad internacional está al tanto, se lo piensan antes de hacerme daño". AcontecerCristiano.Net
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