Virginia Beach, EE.UU.- Miembros de una iglesia en Virginia Beach, están de luto por la muerte repentina de su pastor, el obispo K. Barnett Thoroughgood, quien murió después de pronunciar un sermón.
Thoroughgood, tenía 62 años de edad, dio su último sermón en la Iglesia Nueva Jerusalén de Dios en Cristo (New Jerusalem Church of God in Christ) por la mañana de un día domingo, donde predicó bajo el título: “Estoy aquí para la batalla”.
Finalizó la exposición de la Palabra de Dios, se sentó en la silla que se encontraba en la plataforma y se desplomó en su asiento. Los miembros de iglesia oraron y lloraron a la vez, cuando se dieron cuenta de la situación y vieron cómo los paramédicos trataron de revivir a su pastor, pero no tuvieron éxito.
“Murió haciendo lo que más le gustaba”, dijo Mable Beckett, miembro de la iglesia. Ella sabía que el pastor una vez le había dicho que “él vivía para su convocatoria final”.
Mekia Thoroughgood, hija del pastor, expresó:: “Mi papá dijo que quería morir predicando la Palabra de Dios. Él creía en la santidad. Era un predicador de la santidad e hizo exactamente eso. Falleció haciendo exactamente lo que él vivió”, dice Mekia añadiendo que su padre “amaba a la gente, era querido, ayudaba, amaba a su familia y él amaba a su esposa”.
New Jerusalem Church of God in Christ compuesta por 2.000 miembros, fue fundada por el obispo Thoroughgood, hace 42 años. Él era activo en la comunidad.
El obispo Thoroughgood fue conocido por sus mensajes de fuego, llenos de energía. El pastor predicó su último sermón en 2 Crónicas 20:12, exhortando a los fieles a mantener los ojos en Dios y confiar en tiempos de necesidad. “Usted debe vivir y no morir”, dijo al final del mensaje.
Según el dictamen médico el pastor falleció de una paró cardíaco, debido a su afecciones cardíacas. Deja atrás a su esposa de 39 años, tres hijos y una hija. Noticia Cristiana. AcontecerCristiano.Net
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