BÉLGICA.- Un pastor ha abierto una cafetería en Bruselas, para compartir el mensaje del Evangelio a los inmigrantes de países musulmanes, que llegan al país en busca de refugio.
Para el misionero y pastor mexicano Mauricio Salazar, esta es una clara estrategia de Dios para llegar a los no alcanzados. “Nos dimos cuenta de que Dios nos está trayendo las naciones a nosotros, las naciones musulmanas, budistas, hindúes, ateas".
Para aprovechar esta situación hace 5 años Mauricio y su equipo abrieron las puertas de “El Faro”, una cafetería que cada mes atrae a miles de personas a escuchar de Cristo.
“Mi llamado en particular es al Islam y hemos trabajado mucho con musulmanes. Dios nos ha hablado de las cafeterías como algo bueno para poder ganar almas, la gente no entiende el concepto de las cafeterías cristianas, he visto varias que son cafeterías cristianas porque los cristianos van. Nuestro concepto no es ese, nosotros no estamos ahí para servirle café a los cristianos, nosotros estamos queriendo ganar las almas para Cristo, entonces el boleto para poder entrar a nuestra cafetería, si es cristiano, es una persona no cristiana con él”, explica Salazar.
Para atraer a la gente, las estrategias del pastor Mau, como le llaman cariñosamente, son variadas pero aún sencillas. “Estamos a 3 ó 4 cuadras del campo de refugiados Pettit Chato, y del Ejercito de Salvación, entonces enviamos gentes con papelitos que les invitan a venir y ellos dicen si al café gratis, películas gratis, todo gratis, eso los atrae hasta acá”.
En esta cafetería la herramienta mas utilizada después del café, es la película “Jesús” que se encuentra en más de 120 idiomas para ser vista por un igual número de naciones. El pastor Mau agrega que “empezamos la cafetería con unas 50 personas, 100 al mes, finalmente se estabilizó a 800 personas al mes, y hace dos años 1.400 al mes, había cola para entrar a la cafetería, llegamos a ver milagros”.
Uno de esos milagros es la conversión de un joven musulmán al que llamaremos hermano “A”. “Nuestro hermano “A”, fue perseguido por tener una Biblia que nunca había abierto”.
El hermano contó que viene de un país donde el Islam es muy fuerte, pero tenia dudas. “Un día un amigo me dio una Biblia”, agrega, “la guardé y al llegar a casa me arrestaron por tener una Biblia que no había leído. Me interrogaron y maltrataron y tuve que huir de mi país. Ese día me dispararon pero escapé”.
Al llegar a Bruselas un amigo del hermano “A”, le habló de El Faro, donde conoció a Mauricio quien le contó de Jesús. “Esa noche acepté a Cristo y una paz me llenó por dentro, como si algo me lavara por completo. Esa fue la primera experiencia sobrenatural que tuve en el Espíritu Santo y la Biblia”.
Salazar asegura que el hermano “A” entregó su vida a Jesucristo porque su corazón sencillamente estaba preparado. “A mi nadie me puede decir que un musulmán no se puede convertir, esa es una mentira del diablo en la mente del cuerpo de Cristo, Él tiene la capacidad de convertir el corazón de todos los seres humanos no importa de que religión vengan”. AcontecerCristiano.Net
COMENTA: Cafetería comparte mensaje del Evangelio y clientes aceptan a Cristo