Una niña israelí nació casi dos años después de la muerte de su madre, gracias a la ayuda de un vientre de alquiler, confirmó hoy la presidenta de la organización New Family, Irit Rosenblum.
El viudo Nisim Ajash cumplía así con los deseos de su esposa, Keren Ayash, quien murió en noviembre de 2009 a la edad de 35 años por un tumor cerebral. La enfermedad la había obligado antes a paralizar el tratamiento de fertilidad que había comenzado para tener hijos.
Antes de morir Keren pidió a su marido que hiciera todo lo posible para tener un hijo con uno de los embriones congelados para el tratamiento. "Le prometí que lo haría", declaró su marido Nisim hoy al diario de mayor tirada en israel "Yehdiot Ahronot".
El proceso que inició Nisim se convirtió en una batalla legal y burocrática contra las autoridades israelíes, donde recurrir a la maternidad subrogada es legal pero sólo en los casos en los que la solicitud es formulada por parejas compuestas de un hombre y una mujer.
La pareja de embriones congelados que estaban guardados en un hospital público israelí no fueron en un principio liberados para ser fecundados en una madre de alquiler.
Se trataba del primer caso en Israel en el que los embriones eran de una madre fallecida.
Nisim acudió a la organización New Family que lucha por el derecho universal a la familia y, tras varios procesos legales, el fiscal del Estado Israel autorizó el uso de los embriones congelados.
Para ello el padre tuvo que presentar la solicitud no como padre soltero sino como miembro de una antigua familia. "Pude convencer al Estado de que él tiene derecho a ser padre. No en vano, el 50 por ciento del material genético es suyo", dijo Irit Rosenblum, presidenta de New Family.
Una vez autorizado, Nisim encontró a una mujer dispuesta a la maternidad subrogada en Estados Unidos. Esta recibió 100.000 dólares por el embarazo y dio finalmente a luz el jueves. Entre tanto, el padre tiene una nueva pareja y ha señalado que criará a su hija en Israel, añadió Rosenblum. AcontecerCristiano.Net
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