Los cristianos deben preocuparse también por su bienestar físico, fortalecer el cuerpo y la mente al mismo tiempo que crece la fe y la salud espiritual.
El fisiólogo clínico del ejercicio, Jimmy Peña, anima a los cristianos a adoptar un programa de ejercicios que crea hábitos para una vida saludable, un cuerpo y mente más fuerte y una fe y espíritu más profundo.
"En 1 Timoteo 4: 8, la Biblia dice "pues aunque el ejercicio físico trae algún provecho, la piedad es útil para todo, ya que incluye una promesa no sólo para la vida presente sino también para la venidera". La primera parte del versículo dice: "trae algún provecho". Creo que lo que pasa es que como creyentes nos saltamos la primera mitad del verso y nos centramos únicamente en la segunda mitad", dijo Peña.
"Cuando me di cuenta de que la vida no es acerca del cuerpo, en ese momento se confirmó para mi lo que CS Lewis dijo, "uno no tiene un alma, somos el alma y tenemos un cuerpo"", recordó.
Peña escribió un libro, que surgió debido a su preocupación por los estadounidenses, después de leer las estadísticas impactantes de que Estados Unidos se enfrenta a una epidemia de obesidad.
"Creo que hemos dejado de prestar atención a nuestra salud... [pero] si perdemos la grasa corporal, podemos bajar la presión arterial y tenemos nuestra salud bajo control, esas cosas son subproductos de la obediencia", dijo Peña. "Creo que esas cosas son sólo subproducto de alabanza".
Algunas personas se desalientan a bajar de peso debido al lento metabolismo o tipo de cuerpo. Pero Peña anima a la gente a ver su situación como un complemento de Dios.
"Dios dice que nosotros podemos manejar lo que El permite en nosotros. Así que si lo miramos de esa manera, se trata de un cumplido, y no una desventaja", dijo. "No se trata de vivir la vida de alguien. Se trata de vivir la vida que te han dado. Se trata de aprender lo que conviene a nuestro propio cuerpo. Se trata de aprender sobre que ejercicios disfrutamos. ¿Qué actividades le gustan? Se trata de aprender y gravitarnos hacia esas cosas para cambiar nuestra vida".
Aunque el entrenamiento en la piedad es lo más importante que debemos hacer como cristianos, el experto en aptitud subraya que no quiere decir que los cristianos tienen que devaluar el cuerpo que Dios les ha dado.
"Realmente creo que es muy importante cuidar el cuerpo que lleva el alma", dijo Peña. "No hace falta la fe en Jesús para estar en forma, pero si tenemos fe en Jesús, debemos esforzarnos por estar en forma. Si tenemos fe, debemos al menos tratar de estar saludables”. AcontecerCristiano.Net
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