Bolivia.- Hace 55 años una pareja de misioneros fundó un hogar para niños huérfanos y abandonados en la ciudad de Santa Cruz, Bolivia.
Desde entonces, cientos de niños han encontrado en ese lugar la familia y los cuidados que nunca recibieron de sus propios padres. Muchos de ellos lograron superarse y ahora son profesionales que aportan a la sociedad.
El Hogar Stansberry, un albergue para niños huérfanos, abandonados o cuyos padres no tienen posibilidades de criarlos. Este hogar fue fundado el año 1954 por una pareja de misioneros cristianos.
Carlos Petkau, Director de Hogar Stansberry menciona que “aquí recibimos niños desde recién nacidos y puede estar aquí hasta sus 18 años, y a veces más”.
“Estoy acá desde mi primer año, y ya tengo 16 años. Vivo en la segunda casa con mis papás Marlene y Pablo, y tengo unos 11 hermanos”, dice David Paredes, quien es interno del Hogar.
Este lugar funciona con un sistema de padres adoptivos. En cada casa hay una pareja que se encarga de esas funciones, como Mario y Eva que tenían 3 hijos propios.
“Tuvimos la oportunidad de llegar aquí para tener en realidad 12 chicos. Pero yo sé que es un trabajo que no es para mí, no es para nadie, es para Dios, así que lo hacemos con mucho corazón, mucha alegría”, dice Mario Pinto.
Por su parte Eva dice que es “bueno, es difícil, pero es muy lindo trabajar con ellos. Para mí lo más importante es que ellos estén bien, y siempre enseñarles la palabra de Dios y llevarlos a la iglesia”.
Aquí estos niños aprenden algunos oficios, como soldadura. También se encargan del cuidado de una huerta donde cultivan hortalizas, cuidan de un gallinero de donde recogen unos 200 huevos diariamente, y tienen algunas vacas que les proveen de leche para su alimentación. También aprenden costura, pintado en tela, y otro tipo de manualidades.
Una vez al mes, todos participan de una reunión especial de celebración a Dios.
Muchos de estos niños han crecido en este hogar, pero llegaron aquí cuando eran muy pequeños, como Daniel, que llegó cuando tenía 8 meses. “Yo vivo aquí en el hogar casi por 20 años. Llegué cuando tenía 8 meses, cuando mis padres me dejaron en la puerta de mis abuelos. Ellos conocían a un pastor que conocía este lugar, al cual me trajeron. Actualmente ya vivo 20 años aquí; estudio en la universidad ingeniería industrial y comercio por segundo año”.
“También tenemos algunos que han salido profesionales, y están volviendo en su capacidad a ayudar como médico, como dentista, como abogados”, dice Petkau.
La doctora María Cristina Gutiérrez, quien es ex interna del Hogar Stansberry ejemplifica la efectividad del hogar. “Yo soy médica; trabajo en una organización, y presto mis servicios en forma voluntaria a la organización. El hogar me cubrió todos mis estudios”.
En el Hogar Stansberry, han sido albergados cientos de niños huérfanos, abandonados por sus padres o porque éstos no tenían recursos para criarlos. Muchos de ellos lograron superarse y su vida tomó un buen rumbo, porque aquí encontraron el amor de una familia, y la calidez de un hogar. CBN. AcontecerCristiano.Net
COMENTA: Hogar Stansberry continúa ayudando a niños huérfanos de Bolivia