Estas familias sobreviven con el apoyo de las congregaciones evangélicas que les acogen en otros pueblos, una situación para la que apenas reciben ayudas estatales, según informa un amplio reportaje en la web Animal Político.
El cambio de gobierno en Chiapas, a principios de enero, no ha ayudado a la situación de estas familias, que aún está “nombrando funcionarios de asuntos religiosos. Todavía no se ha hecho ningún esfuerzo de poder atender los casos de intolerancia de tal manera que tengan una solución efectiva”, dice Luis Herrera.
Según datos de la Secretaría de Gobierno de Chiapas, durante el sexenio de Sabines (2006-2012) se logró “al 100% fortalecer la cultura de paz en materia religiosa” y se atendieron y resolvieron todas las controversias por intolerancia religiosa que hubo en la entidad. De hecho se afirma que “en Chiapas ya no es común que las personas se agredan por diferir en sus convicciones de fe, dándose casos aislados únicamente”.
Sin embargo, el pasado 26 de junio, una treintena de evangélicos que intentó regresar a la comunidad de Los Llanos fue agredida por católicos tradicionalistas de la zona. El caso volvió a encender las alarmas en la zona y desde varios organismos se pidió al gobierno una intervención más contundente y una atención a estas familias.
“Nuestra petición urgente es que el gobierno atienda las necesidades de esa población y que aplique la Ley de Desplazados. Esa ley debería obligar al gobierno a dar atención a gente en alimentación, en acomodo, en ropa, en lo que necesite para que tenga un estilo de vida similar al que tenía en su comunidad. Queremos que se haga efectiva esa ley”, dijo Herrera, que afirma que hay al menos otros 30 conflictos en Chiapas que están obligando a cientos de personas a huir de sus hogares. Con información de Protestante Digital, AcontecerCristiano.Net
COMENTA: Evangélicos viven desplazados por causa de la intolerancia religiosa en Chiapas