En agosto, el pueblo de Orma donde Malaika y su familia vivían, fue atacado por miembros de la tribu Pokomo que dejó cientos de muertos y muchos heridos.
Malaika, que es cristiana, recibió un disparo en la cabeza y el cuello, así como cortes con arma blanca en la mano y el muslo, necesitando tratamiento médico urgente. Después de muchos días la niña fue dada de alta del hospital y se fue a vivir en la casa de la misionera Lea, quien acoge a más de 48 cristianos.
La misionera es socia de Open Doors en Kenia y comenzó a preocuparse por las constantes quejas de Malaika que se quejó de un fuerte dolor en la cabeza. Para llevarla al hospital, los médicos dijeron que tendría que pasar por otra cirugía, pero que podría tomar un par de semanas.
Los cristianos oraron a favor de Malaika, y en la misma noche, una enfermera comenzó el procedimiento para que la chica fuera hospitalizada y referida para cirugía, que tuvo éxito.
El cirujano informó después de la operación que tuvo que extirpar un quiste en el cerebro de la jóven causado por la bala que le atravesó la cabeza. Aunque muy peligroso, la cirugía salió bien y Malaika ya está en casa. AcontecerCristiano.Net
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