EE.UU.- Personas que cometen delitos no violentos en un pueblo, tienen la alternativa de ir a la Iglesia para reforzar sus valores o ir a prisión.
Ser un feligrés en la “casa de Jesús” o un reo en una prisión de baja seguridad, son las opciones que tienen las personas que han cometido delitos no violentos en el pueblo de Bay Minnet, Alabama.
El programa “Operation Restore Our Community” permite a los infractores pasar todos los domingos de un año asistiendo a la iglesia local, en lugar de pagar una multa y cumplir sus condenas en prisión.
El jefe de la policía de este poblado dijo que la medida tiene también un motivo de ahorro económico, dado que los prisioneros le cuestan dinero al ayuntamiento. Pero el programa también considera o supone que asistir a la iglesia es una forma de rehabilitar a los delincuentes.
“Todos los pastores está de acuerdo en que el problema de la delincuencia erosionan los valores de la familia”, dijo el oficial Michael Rowland. Valores que aparentemente provee la iglesia: “Muéstrame alguien que ame a Jesús y te mostraré a alguien que no es un problema para la sociedad”, dijo por su parte el pastor Robert Gates.
Entretanto, algunas asociaciones civiles argumentan que la medida viola la Constitución al forzar la participación en actividades religiosas. A esto Rowland ha contestado que los delincuentes no son obligados a elegir ir a la iglesia, ellos están destinados ir a la cárcel, por lo tanto la actividad religiosa no es obligatoria.
Estados Unidos es el país que más presos tiene en el mundo, haciendo de la penitenciaría una oscura industria de vigilancia y castigo; en este sentido cualquier medida que busque rehabilitar en vez de castigar es bienvenida. AcontecerCristiano.Net
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